El 1 de mayo se conmemora el día del trabajador, un día especial para recordar a todos los colaboradores de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción.
Que además de médicos, docentes y estudiantes, para que funcione la institución cuenta con funcionarios en todas las áreas, ya que aparte de ser formadora de profesionales cumple una importante función asistencial con su hospital escuela.
En dicho contexto, la conocida frase “elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día en tu vida” se aplica plenamente a María Justina Insaurralde Mendieta, secretaria del Servicio de Emergencias de Adultos del Hospital de Clínicas. Cuenta con 40 años de antigüedad y está a punto de jubilarse, pero no quiere retirarse.
Manifestó que pasaron varios jefes por el servicio, donde cada uno puso lo mejor de sí para el buen funcionamiento de un lugar tan sensible, al cual llegan personas de varios puntos del país buscando ayuda de urgencia. Se inició en el Departamento de Giraduría, pasando luego al Departamento de Patrimonio, después a la Cátedra de Oftalmología, tras el traslado del Hospital de Sajonia a San Lorenzo, y finalmente a su actual Servicio.
“Dentro del servicio estoy muy bien y también agradecida con los jefes, las licenciadas y los médicos. Con relación a mi trabajo siempre fui y sigo siendo muy activa y me gusta lo que hago. Estoy a punto de jubilarme y no me quiero ir todavía, además creo que los jefes están satisfechos con mi trabajo”, dijo.
Gran aporte desde el patio
Uno de esos valerosos trabajadores es don Mario Gavilán, peón de patio, que cada día junto con otros 9 compañeros da lo mejor de sí para mantener limpio el extenso predio de la FCM, que es parte del campus de la UNA. Su rutina inicia a las 3:00 de la madrugada cuando desde la ciudad de Limpio ya espera el bus que, con transbordo en otro micro, lo traerá hasta la sede de la Facultad y del Hospital de Clínicas, en San Lorenzo, donde su horario laboral es de 6:00 a 12:00, de lunes a viernes.
Comentó que desde que ingresó a la institución en 1989, hace 34 años, es peón de patio, aunque trabajó dos meses como camillero del hospital volvió a su función inicial. Por mucho tiempo también le tocó transportar basura en carretilla, hasta el sector donde se junta para que la empresa recolectora pase a buscarla, pero actualmente su brazo ya perdió fuerza para eso.
Adelantó que gestionará su jubilación en el 2024, atendiendo a que ya tiene años de aporte y en junio próximo cumple 61 años. Esto a pesar de que dijo ama su trabajo al punto de que no recuerda haber faltado, ni siquiera por reposo, señalando que afortunadamente no le tomó el covid-19, sólo recientemente el dengue.
Lamentó que la gente no colabora con la limpieza, en el sentido de que arroja por cualquier parte sus desechos. También dijo no entender a los jóvenes que realizan su trabajo sin compromiso, a pesar de que se les da una oportunidad para ser parte de la institución y no saben honrar esa confianza realizando a duras penas sus labores diarias alegando que ganan poco.
Cada día es un aprendizaje
Gerardo Martínez Santander, funcionario del Departamento de Seguridad y Vigilancia, a pesar de que ya lleva 28 años de antigüedad en la institución señaló que todos los días siempre hay algo nuevo que aprender en su área. Añadió que eso contribuye a ir adquiriendo experiencia para prestar cada vez un mejor servicio.
Su trabajo dentro del hospital es monitorear a través de las cámaras de circuito cerrado lo que acontece dentro del hospital. Por sobre todas, dijo que realiza su labor con el compromiso y la responsabilidad que corresponde, y que el 1 de mayo va a compartir con sus compañeros un momento agradable y de camaradería.
Vida digna mediante su trabajo
Don Juan Carlos Sarabia, carpintero de la FCM-UNA y el hospital de Clínicas, resaltó que mediante su trabajo puede gozar de una casa propia y una familia que vive dignamente. Comentó que comenzó a trabajar en la institución en el 2001, hace 22 años.
Fue su vecino Pedro Cardozo, que trabaja en la parte de gases, quien le comentó que hacían falta carpinteros en el entonces nuevo Centro Materno Infantil, dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas que entonces acababa de mudarse al campus de la UNA en San Lorenzo. “No quise venir, pero mi vecino me convenció y le agradezco que me haya insistido para poder llevar una vida digna”, dijo.
Aparte de refacciones de aberturas, confección de muebles, también realiza todo tipo de reparaciones de blindex, colocación de mamparas, reparación de cielo raso, entre otros. Dijo que mediante su trabajo pudo adquirir una casa detrás del shopping San Lorenzo, desde donde sale rumbo a su trabajo a las 4:50 y llega a las 05:00 aproximadamente.
Su horario de ingreso es a las 6:00, por lo que su llegada temprana le permite tomar mate para luego desayunar y poder emprender con ganas su jornada laboral. Incluso antes ya está alerta para casos de urgencia, es que no faltan algunos funcionarios que, como a todos nos pasa a veces, olvidan la llave de su dependencia y es entonces que debe ir a abrir la cerradura para que puedan ingresar a cumplir su tarea.
Mencionó que el trabajo le permitió conocer a mucha gente, muchos amigos y progresar. Añadió que su mayor logro es haberse podido comprar para su casa propia y así tener una familia estable, y también su hijo está estudiando una carrera universitaria.
Cuando se jubile dijo que va a extrañar su ambiente laboral, porque considera que es como una gran familia, aunque dijo que antes cree que había más camaradería. “En Sajonia la gente era más unida, había más camaradería, solidaridad, acá cada uno por su lado, somos más y no nos conocemos todos”, acotó.
Señaló que los nuevos entran con otra mentalidad. “Dicen que ganan poco y van a trabajar conforme a eso, pero los antiguos en cambio son más comprometidos en cumplir con nuestra responsabilidad más allá del salario, hasta a veces compramos material del bolsillo cuando hace falta”.
Instó a los jóvenes a que se esfuercen más, que sean más responsables en el cumplimiento de sus obligaciones.
San Lorenzo, 28 de abril de 2023.