¿Cómo enfrentar el calor extremo?. Especialista de la FCMUNA brindó importantes recomendaciones

Ante las altas temperaturas registradas en los últimos días, el Dr. Alexis Mateos, coordinador del Servicio de Emergencias Adultos de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción – Hospital de Clínicas, ofreció recomendaciones para prevenir problemas de salud relacionados con el calor extremo.
El Dr. Mateos enfatizó la importancia de evitar la exposición al sol durante las horas pico de calor, entre las 11:00 y las 15:00 horas, y de mantenerse hidratado adecuadamente. Además, aconsejó el uso de prendas livianas, preferentemente de algodón o lino, de colores claros que reflejan la luz solar, ayudando a reducir la temperatura corporal.
En el caso de personas expuestas al sol por trabajo, como obreros y motociclistas, sugirió cubrir la mayor parte del cuerpo con ropa ligera que permita la circulación del aire, así como del sudor. Resaltó que el agua para rehidratarse, en principio, tiene que ser agua mineral que contenga electrolitos. Si se va a tomar agua común o de grifo, se le debe agregar una media cucharadita de sal común de mesa a un litro del vital líquido para consumir.
En cuanto a la cantidad de agua, en general la sed es un buen indicativo de cuánto una persona debe tomar, salvo en las edades extremas, como los niños muy pequeños o mayores de 75 años, donde este reflejo puede estar alterado y habría que insistirles a que se hidraten regularmente, aunque no sientan sed. Añadió que las personas adultas mayores podrían tomar de 2 a 3 litros de agua por día, además de lo que pueden consumir con los alimentos, recordando que el agua común o el tereré no hidrata tanto como el agua, que contiene sodio.
Sobre la alimentación, recomendó una dieta basada en alimentos frescos, de fácil digestión, como frutas y verduras, evitando jugos y ensaladas de frutas en exceso por su alta carga de fructosa, es decir azúcar. También sugirió optar por platos fríos.
Evitar la radiación directa. Evitar la radiación solar directa, mantener una hidratación constante y realizar actividades físicas fuera de las horas de mayor calor son fundamentales para proteger a los grupos más vulnerables. El especialista advirtió sobre los riesgos de realizar ejercicio físico al mediodía o de usar ropa excesiva con la intención de sudar, esto no contribuye a la pérdida de peso y puede causar deshidratación severa.
Insolación. El Dr. Mateos indicó que la insolación suele producir fatiga muscular importante, producir temblores, palpitaciones, mareos, vómitos y dolor de cabeza intenso. En los casos extremos, inclusive falta de sudoración y alteraciones en la presión arterial.
Detalló que cuando la persona está insolada, inmediatamente se le debe tratar de bajar la temperatura corporal. Ubicarla en un lugar fresco, idealmente con aire acondicionado, o con ventilador, sacarle la ropa, colocarle agua fría incluso con hielo en las zonas más expuestas, es decir, el cuello y las axilas, o ponerla debajo de una ducha fría.
En caso de que el paciente no mejore debe ser trasladado a emergencias. Los pacientes que tienen comorbilidades, diabetes, hipertensión arterial, y personas más añosas podría implicar inclusive fallo renal, muscular, dependiendo del tipo de paciente, lo ideal es evitar que esto ocurra con las medidas preventivas. Las personas que han sufrido insolación son más propensas a sufrirla de nuevo si repiten esa exposición. “Hay gente que puede evitar la exposición al sol por el trabajo que realiza, entonces deben cubrirse la cabeza, tratar de mantener la temperatura corporal mojándose, evitar el sudor, cada tanto humedecer la cabeza, mantener el pelo mojado e ingerir líquidos permanentemente”, concluyó el profesional.

San Lorenzo, 20 de enero de 2025

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