Especialista de la FCMUNA resalta la importancia de cuidarse del sol y el autoexamen para reducir el riesgo de cáncer de piel

El cáncer de piel es una de las enfermedades más prevenibles, pero también una de las que más aumentan en incidencia, debido, principalmente, a la exposición al sol. Así lo expresó el Prof. Dr. Arnaldo Aldama, jefe de la Cátedra y Servicio de Dermatología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, quien explicó que el sol es el factor determinante en el desarrollo de esta enfermedad.
“Las estadísticas demuestran que el cáncer de piel aparece, con mayor frecuencia, en zonas expuestas al sol, como el rostro y la zona del escote. No obstante, el melanoma —el tipo más maligno de cáncer de piel— puede surgir en zonas cubiertas, como la espalda o la parte posterior de los muslos, lo que resalta la importancia del autoexamen, usando espejos para revisar áreas de difícil acceso”, detalló el Dr. Aldama.
El especialista también subrayó la relevancia de la conocida regla “ABCDE” para evaluar lunares. Según el Dr. Aldama, un lunar que presenta Asimetría, bordes irregulares, variación de color, un diámetro superior a 6 mm o evolución en su apariencia, debe ser motivo de inmediata de consulta. “El 20% de los melanomas malignos se desarrollan a partir de lunares preexistentes. Si el diagnóstico es temprano, es posible lograr una cura total. Sin embargo, un melanoma avanzado puede extenderse no solo a otras áreas de la piel, sino también a órganos vitales, como el hígado y los pulmones”, agregó.

Medidas preventivas
El Prof. Dr. Arnaldo Aldama, jefe de la Cátedra y Servicio de Dermatología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, enfatizó la importancia de tomar precauciones al exponerse al sol, especialmente en horarios de máxima radiación, de 10:00 a 15:00 horas, y especialmente los rayos solares son totalmente verticales y dañinos cuando uno se para en el sol y prácticamente no hace sombra.
Destacó la utilidad de la vestimenta protectora, como mangas largas y sombreros con extensión para cubrir la nuca, sobre todo para aquellos que trabajan al aire libre, porque muchas veces no está al alcance de todos, la adquisición de un protector solar. Agregó que es fundamental educar desde la niñez sobre los hábitos de protección solar, porque debe ser un habito a adoptar toda la vida.
En dicho sentido, el Dr. Aldama destacó la necesidad de que tanto educadores como médicos refuercen la educación en prevención solar. La campaña, según el especialista, busca que esta práctica se convierta en una conducta habitual para todos, promoviendo la salud desde una edad temprana y reduciendo el impacto de esta enfermedad prevenible. 

San Lorenzo, 30 de octubre de 2024

Scroll al inicio