En el Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA funciona uno de los pocos servicios de salud dedicados al diagnóstico y manejo de la disfagia, una alteración que dificulta el acto de tragar. La atención está a cargo de un equipo multidisciplinario liderado por la Lic. Mónica Fretes, fonoaudióloga especializada en deglución.
La especialista detalló que la atención se brinda principalmente a través de interconsultas de pacientes internados en el hospital, desde recién nacidos hasta adultos mayores. “Atendemos desde bebés con problemas de succión, también después de cirugías cardíacas, hasta adultos con secuelas post-ACV, traumatismos o intervenciones quirúrgicas”, señaló Fretes.
El abordaje que realiza el equipo incluye una evaluación detallada de la función deglutoria mediante un procedimiento denominado nasofibrolaringoscopia, también conocido como endoscopía de la deglución. Esta prueba se realiza junto con la Cátedra y Servicio de Otorrinolaringología.
“A partir de los resultados, indicamos ejercicios y definimos la dieta adecuada con el apoyo de una nutricionista”, explicó. La licenciada subrayó que las decisiones sobre alimentación son fundamentales en estos casos: “Definimos si el paciente utilizará sonda, gastrostomía, o si podrá ingerir alimentos por vía oral. Algunos pacientes, por ejemplo, combinan ambas modalidades: parte con sonda y parte por boca”, puntualizó.
Además del diagnóstico, el equipo realiza un seguimiento continuo de los pacientes, aunque reconocen que ofrecer terapias a largo plazo resulta complejo debido a la gran cantidad de personas que requieren atención. “No obstante, siempre acompañamos a los pacientes”, aseguró.
La licenciada Fretes destacó que el servicio recibe todo tipo de casos: “Cualquier dificultad para tragar, desde la boca hasta el estómago, es motivo de consulta. La deglución implica todo el proceso: colocar el alimento en la boca, masticar, preparar el bolo alimenticio y tragar”.
En muchos casos, el problema comienza por dificultades odontológicas. “Por ejemplo, hay pacientes que no logran tragar sólidos, y cuando los revisamos, descubrimos que tienen prótesis mal adaptadas o que no tienen dientes. ¿Cómo se les va a ofrecer carne si no tienen cómo masticarla?”, explicó. A partir de esa evaluación, el equipo define el tipo de dieta: blanda, pastosa o líquida, con el complemento nutricional necesario.
El trabajo es constante. Las evaluaciones de deglución se realizan los martes y jueves. Los martes suelen estar más enfocados en pacientes pediátricos, gracias al apoyo de la doctora Angélica Santos. Los jueves, en cambio, se atienden interconsultas tanto de niños como adultos, en coordinación con las doctoras Rebeca Ruiz Díaz y Paola Garcete, especialistas en otorrinolaringología. Los miércoles, por su parte, están dedicados exclusivamente a patologías de laringe.
Finalmente, la licenciada Fretes aclaró que toda persona que requiera una consulta con fonoaudiología por problemas de deglución o afines debe primero agendar una consulta en otorrinolaringología general, desde donde se deriva a los profesionales correspondientes.
San Lorenzo, 10 de junio de 2025