Asistente de Enfermería, el brazo de ayuda para la realización de las labores de enfermería

Cristhian además es graduado en Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNA, por lo que considera que su profesión combina perfectamente con la de auxiliar de enfermería, función que ejerce desde hace tres años y medio en el Hospital Escuela. Así también comentó que anteriormente se desempeñaba como camillero, manteniendo siempre esa línea de apoyo para el personal de blanco.
El asistente de enfermería cumple múltiples funciones en un centro asistencial como el Hospital Escuela de la FCM UNA. La primera de ellas y quizá la más importante es la limpieza y desinfección de las áreas, que abarca desde el piso hasta el techo, mobiliario e insumos. Así también, ayudar a mover o transportar pacientes y proveerle al personal de enfermería todo lo que necesitan para el cuidado del enfermo, como por ejemplo llevar o retirar estudios o análisis laboratoriales y todo lo que puedan colaborar en alivianar en algo el arduo trabajo hospitalario.
Sobre como combina su carrera con la función que ejerce en el hospital, dijo que básicamente consiste en lo mismo, que es tratar de ayudar a las personas. “El Trabajo Social es una carrera que brinda ayuda a las personas en situación de vulnerabilidad, y dentro del hospital es básicamente lo que hacemos, asistir y ver la manera de ayudar a los pacientes y sus familias, que sin duda es una profesión vocacional y de ayuda a los demás”, señaló.
En cuanto a experiencias, valoró sobre todo el agradecimiento que recibe de los pacientes en reconocimiento a su labor. Recordó muy especialmente a una paciente del interior del país que estuvo internada en el hospital, y que tras recibir el alta luego de su cirugía, regresó con una bandeja de sopa paraguaya, huevos y queso de su pequeña granja, como un gran gesto de agradecimiento.
“Me sorprendió porque, aunque lo que hacemos sea parte de nuestro trabajo y lo hacemos desinteresadamente, uno no espera este tipo de cosas. Y que la gente sea agradecida y te recuerden bien es algo impagable verdaderamente que te emociona mucho, porque sabes que te están dando lo poco que tienen”, destacó.
Asimismo, valoró que la institución, a través del Departamento de Enfermería, constantemente ofrece cursos de actualización al personal, brindándoles la posibilidad de seguir adquiriendo conocimientos para su crecimiento tanto personal como profesional.

Buen trato y empatía, ante todo
Karen Aveiro, es otra de las jóvenes funcionarias que día a día aportan su grano de arena para el buen funcionamiento de la Cátedra y Servicio de Dermatología de la FCM UNA. Los asistentes de enfermería trabajan bajo la supervisión de una enfermera, brindando un soporte importante en la atención a quienes necesitan ayuda con las tareas diarias.
Combinado a sus labores de asistente de enfermería, Karen dedica tiempo al estudio de la carrera de Trabajo Social en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNA, actualmente en proceso de presentación de tesis. Está casada, aunque postergando la llegada de los hijos por el momento, hasta alcanzar una mejor estabilidad económica.
Sobre sus funciones, dijo que todos los días, con su compañera Gasparina Díaz, lo primero que hacen es dividirse las tareas, para seguidamente higienizar y desinfectar todo el lugar, ya sea el área de pacientes, de procedimientos, enfermería, sala de reuniones y jefatura. Se encargan de la organización de insumos de limpieza como de farmacia, así como de la vestimenta de los profesionales médicos, ya sea para procedimientos o atención en consultorio. Agregó que también suelen cubrir otros servicios como Mastología o Torre de Consultorios.
En cuanto a su experiencia con los pacientes, manifestó que en lo posible procura darles un trato agradable. “No solo en lo que atañe al rol de funcionarios, sino porque en algún momento que nos toque como pacientes también vamos a querer recibir un buen trato, teniendo en cuenta que el paciente ya viene con alguna dolencia. Entonces lo que hacemos es tratar de entenderles y ser más empáticos, para alivianar en algo el trance de ese paciente, que muchas veces no sabemos por lo que pueda estar pasando”.
Para venir a cumplir tareas en el Hospital de Clínicas, Karen se despierta todos los días a las 4:30 de la mañana, y comenta que, dependiendo de las condiciones, si no la acercan hasta el hospital, prefiere movilizarse en Bolt, teniendo en cuenta la poca seguridad de la zona en la que vive. Terminada su rutina laboral se dirige a la facultad donde las clases arrancan a las 14:00 h. De ahí regresa a su casa para completar sus tareas ya sean de estudio como del hogar, y alistar todo para la siguiente jornada laboral.

“El conocimiento es poder”
A sus compañeras las insta a seguir estudiando para afianzarse en la vida, sobre todo porque el trabajo que realizan es pesado, por tanto, deben seguir formándose para seguir creciendo y salir adelante como personas y profesionales. “Yo les insto a que estudien otra carrera, por la importancia de adquirir conocimientos y porque el conocimiento es poder”, subrayó.
El papel del Asistente de Enfermería es un trabajo muchas veces infravalorado, tratándose de una ayuda tan importante para el área asistencial en un servicio de salud. Por lo que aprovecha la oportunidad para dejar un mensaje a las autoridades hospitalarias solicitando un mayor apoyo, teniendo en cuenta la escasez de personal, y que la mayoría de ellas son mujeres para sobrellevar el trabajo de carga de insumos y suministros. 

San Lorenzo, 24 de mayo de 2023.-