Cada 25 de mayo se recuerda el Día Mundial de la Tiroides con el propósito de crear conciencia en la población sobre la importancia del correcto funcionamiento de la tiroides, conocer de las enfermedades que pueden afectar a las glándulas tiroides y la detección precoz de las mismas, mediante consulta con especialistas. La Facultad de Ciencias Médicas UNA y su hospital escuela, a través del Departamento de Endocrinología y Metabolismo se unen a la campaña “Semana Internacional de la tiroides”, así explicó la Dra. Rosa Vega, coordinadora.
La profesional indicó que la Tiroides es una glándula pequeña que se encuentra en la base del cuello; tiene funciones muy importantes ya que todos los tejidos
necesitan de hormonas tiroideas para cumplir bien sus funciones y por ende gozar de buena salud. Agregó que la piel, el cabello, el aparato digestivo, el aparato circulatorio, y varios otros necesitan de las hormonas.
La tiroides puede ocasionar dos tipos de trastornos, siendo uno de ellos de estructura que es cuando la glándula tiroidea produce demasiada cantidad de hormonas y se llama hipertiroidismo. Por otro lado, están los trastornos de la función, cuando la tiroides está secretando menos hormonas tiroideas y esto se llama hipotiroidismo.
En ambos casos necesita tratamiento, para evitar complicaciones.
Informó que los síntomas, en el caso del hipotiroidismo, es el cansancio que a veces se confunden con la fatiga por exceso de actividades o con el estrés, la constipación, piel seca, trastornos en las uñas y en el cabello como ser su caída. Advirtió que muchas veces no se tienen ningún síntoma, llamado hipotiroidismo subclínico, lo cual quiere decir que ya hay una leve afectación hormonal.
Respecto al hipertiroidismo dijo que se da con pérdida de peso, temblor de manos, puede haber ojos saltones (exoftalmia), los pacientes pueden referir taquicardia o palpitaciones y puede haber mucha caída de cabello. También la persona se va más frecuentemente de cuerpo, puede haber deposiciones diarreicas o disposiciones más blandas, y en este caso el paciente consulta más rápido porque tiene un cuadro más florido o empieza a hacer crecimiento de los ojos.
Presentan además problemas de la estructura de la tiroides, llamado bocio que es el crecimiento de la glándula, que a su vez puede ser difuso cuando toda la glándula está aumentada o puede ser nodular. Los nódulos pueden ser únicos o puede haber múltiples nódulos que se llama bocio multinodular.
La especialista resaltó que puede ser que la estructura esté afectada y haya una función normal o puede ser que la estructura esté afectada y haya un nódulo hiperfuncionante, que produce ya un hipertiroidismo que se llama adenoma tiroideo tóxico.
Importancia de los nódulos
Recordó que el 60 por ciento de la población tiene nódulos tiroideos. De estos, el 5 al 10 por ciento pueden ser malignos y se denomina cáncer de tiroides, pero tiene buen pronóstico en la mayoría de los casos si se detecta de manera precoz para poder realizar un tratamiento consistente en cirugía; posteriormente se realiza una terapia de yodo radioactivo, si existiera necesidad.
Comentó que en abril pasado estuvo participando del congreso latinoamericano de tiroides, como panelista, en la mesa de nódulos tiroideos. Resaltó que allí se dio a conocer respecto a las nuevas guías en el tratamiento como ser la europea ETA, por sus siglas Asociación Europea de Tiroides, referentes a cómo manejar un nódulo tiroideo.
Destacó que lo nuevo es que actualmente ante un nódulo no siempre la conducta es quirúrgica, sino que dependiendo del caso puede implicar un simplemente seguimiento de la evolución. Esto mediante una ecografía de tiroides cada dos o tres años.
Otra novedad es el manejo del cáncer de tiroides. Dijo que se puede hacer vigilancia activa en tumores de menos de un centímetro, que tiene característica de bajo riesgo de recurrencia en el tiempo. “Simplemente podemos hacer la vigilancia activa, conversando con el paciente si está de acuerdo y programamos o hacemos un control evolutivo con los años”, afirmó.
Por otro lado, también se prefiere ahora la lobectomía, una cirugía que consiste en sacar solamente la parte afectada, ya que se estaba realizando la tiroidectomía total, que era sacar toda la tiroides. Esta última intervención puede tener sus complicaciones, por ejemplo, puede afectar los nervios de las cuerdas vocales.
La doctora Rosa Vega dijo que lo que más preocupa a los endocrinólogos es un cuadro denominado hipoparatiroidismo, que es cuando el cuerpo produce niveles anormalmente bajos de hormona paratiroidea. Esto puede darse cuando se extirpa toda la tiroides.
“La tiroides está muy pegadas a cuatro glándulas que se llaman paratiroides y que gobiernan todo el calcio y el fósforo del organismo. Entonces cuando estas glándulas son sacadas por los cirujanos no se distingue bien y puede ocasionar calambre, hormigueo y la paciente tiene que tomar mucho calcio, muchas vitaminas de por vida”, acotó.
Finalizó señalando que actualmente las indicaciones quirúrgicas deben ser dadas por el endocrinólogo. Estos especialistas son los que deben decidir quiénes son candidatos a operarse y a señalar cómo debe ser el procedimiento para disminuir los riesgos de complicaciones.
San Lorenzo, 25 de mayo de 2023.-
