Con anhelos de retomar sus proyectos, que por circunstancias de salud quedaron aplazados, en la fecha los dos pacientes trasplantados renales de donantes cadavéricos, de 26 y 28 años de edad, van de alta con mucha esperanza y emociones, agradeciendo el gesto solidario de la donación voluntaria y gracias al cual, hoy tienen la oportunidad de mejorar su calidad de vida.
Los trasplantes renales fueron realizados la primera semana de mayo en la Facultad de Ciencias Médicas UNA, Hospital de Clínicas, con el equipo multidisciplinario de Trasplantes de Órganos y Tejidos, que hasta la fecha lleva registrados 175 trasplantes renales desde la reactivación del programa de trasplantes en la FCMUNA en el año 2014.
“Van a sus hogares con esperanzas cargadas y expectativas que uno tiene cuando está atado a la máquina de hemodiálisis. Los pacientes siempre están con la ilusión mientras hacen ese tratamiento sustitutivo, que les pueda llegar el día en que se hagan el trasplante, de manera que esas 4 horas, 3 veces por semana, que están conectados a la máquina, se convierta en tiempo para realizar otras actividades como estudiar, volver a trabajar, volver a ser papá o mamá, o completar sus estudios y ser útil en sí mismo”, resaltó el jefe del Dpto. de Trasplantes de Órganos y Tejidos, Prof. Dr. Agustín Saldívar.
El jefe indicó que también es importante destacar que el equipo de Trasplante de Órganos y Tejidos del Hospital de Clínicas cumple la función de formar un gran número de profesionales, que luego van hacia el interior del país, ayudando de esta manera a que las personas no se desarraiguen.
Mencionó que la lista de espera está pendiente de donantes. Recalcó que los dos donantes cadavéricos permitieron que se trasplanten dos corazones, cuatro riñones, dos en Clínicas, dos en el IPS; además de cuatro córneas. “Es decir, la lista de espera se irá acortando cuantas más donaciones espontáneas existan. De hecho, la Ley Anita nos permite tomar los órganos como donantes presuntos, pero nosotros respetamos, queremos que la gente entienda que, si uno ya no va a usar los órganos, no los entierren. Se necesita una mayor concienciación sobre la donación voluntaria para reducir la lista de espera”.
Testimonios. La receptora de 26 años de edad mencionó: “estoy muy agradecida con Dios, con los familiares del donante y con el equipo de cirujanos, nefrólogos y enfermería, que me atendieron con mucho amor y paciencia porque fueron cuatros años de diálisis, conectada a una máquina y que hoy lo estoy dejando. Gracias a esto estoy nuevamente pensando en retomar la carrera de derecho, que por mi salud tuve que dejar porque me pasaba horas en el hospital”.
En cuanto a la donación voluntaria de órganos, dijo que es muy importante para las personas que atraviesan por problemas de salud, es una oportunidad que ellos tienen de mejorar su calidad de vida.
Por su parte el otro receptor expresó: “estoy muy feliz por esta oportunidad de rehacer mi vida nuevamente, de dejar la hemodiálisis luego de dos años y cuatro meses. Por mi enfermedad tuve que dejar de trabajar y estudiar y hoy gracias a un ángel tengo la esperanza de retomar con mi vida”.
San Lorenzo, 16 de mayo de 2023.-
