El proyecto cumple con las condiciones denominadas del proyecto tri-ciclo, que es un procedimiento internacional establecido por la OMS, para la vigilancia de la resistencia de antibióticos empleando justamente a Escherichia coli (E. coli), productora de E. coli BLEE.
Al respecto, la Dra. Rosa Guillén, Docente Investigador del Departamento de Microbiología del IICS y docente de la Cátedra de Bioquímica de la FCMUNA explicó, “en el caso del proyecto tri-ciclo, consta de dos fases, una fase de análisis microbiológico convencional y una segunda fase donde se realiza el análisis genómico. Este proyecto consta de la participación colaborativa de dos instituciones: el Hospital de Clínicas de la FCMUNA a través de su laboratorio de microbiología, que es el responsable de la fase de microbiología convencional y el IICS, que es responsable de la fase de análisis genómico”.
Por parte del IIICS, específicamente del Departamento de Microbiología y de la investigadora responsable, Dra. Rosa Guillén, realizaron las gestiones para la obtención de reactivos frente a organismos internacionales como la Fundación Merieux. Se tratan de frascos de hemocultivo, de manera a que Clínicas pueda realizar la primera fase del proyecto tri-ciclo sin tener ningún gasto agregado y con el beneficio de que sus pacientes tendrán acceso a ese método diagnóstico sin costo alguno.
Actualmente está en funcionamiento la primera fase del proyecto que es el análisis microbiológico convencional, “y se encuentran en análisis por CONACYT Proyectos para la financiación de la fase de análisis genómico”, agregó la Dra. Guillén.
La Prof. Dra. Juana Ortellado de Canese, coordinadora de la Unidad de Microbiología del Laboratorio Central del Hospital de Clínicas y docente de Microbiología de la FCMUNA en Sajonia, detalló que el trabajo diario dentro del Laboratorio, permite que aíslen diferentes géneros y especies de bacterias. “También vemos cuáles son las que actualmente se conocen como bacterias multirresistentes, bacterias que ya sea por una mutación normal, van adquiriendo géneros, o sea, resistencia a ciertos antibióticos y eso hace que lo que el médico pueda utilizar sea cada vez menos”.
Los especialistas del laboratorio brindan una respuesta individual para el tratamiento de cada paciente, pero cuando se juntan todos los datos recolectados, son enviados al personal de Laboratorio Central de Salud Pública, para que se tenga una resistencia a nivel nacional y que a su vez eso se envía a OPS/OMS Washington, con el fin de tener una resistencia a nivel de las Américas.
La resistencia de las bacterias se genera por mecanismos naturales. Las bacterias son organismos vivos que van evolucionando y volviendo resistentes a ciertos antibióticos, sobre todo por la presión selectiva en los hospitales, donde se genera más este tipo de resistencia.
El médico maneja y tiene que ver opciones nuevas cuando son bacterias multirresistentes, y eso hace que se dificulte el tratamiento, pero aparte de hacer ese informe individual y colectivo, también tenemos las cepas. “Es un gran avance para nosotros, nos complementamos, no nos quedamos con nuestros conocimientos sino que beneficia a nivel país”, dijo finalmente la jefa del Laboratorio Central, Prof. Dra. María Teresa Cuevas.
Este proyecto fue presentado al CONACYT, buscando recursos para extender el periodo de investigación, con la autorización del IICS y del Departamento de Bioética de la FCMUNA.
San Lorenzo, 15 de setiembre de 2023.-